Doc Rivers ha alcanzado un acuerdo para convertirse en el próximo entrenador de los Milwaukee Bucks, según fuentes cercanas a las negociaciones. Rivers, quien previamente llevó a los Philadelphia 76ers a tres apariciones consecutivas en las semifinales de la Conferencia Este, emergió como el principal candidato tras el despido de Adrian Griffin. Las conversaciones se extendieron hasta altas horas de la noche del martes y se llegó a un acuerdo el miércoles por la mañana.
A pesar de que Adrian Griffin tenía el segundo mejor récord en la Conferencia Este, los Bucks tomaron la decisión de despedirlo después de solo 43 juegos como entrenador en jefe. La organización buscaba una mejora en el puesto de entrenador para aumentar sus posibilidades de competir por un campeonato.
El gerente general Jon Horst persuadió a Rivers para aceptar el puesto, basándose en sus logros y experiencia. Los Bucks confían en que la experiencia de Rivers en la formación de tándems de estrellas beneficiará especialmente a Giannis Antetokounmpo y Damian Lillard, buscando maximizar su rendimiento conjunto.
Rivers, con una destacada carrera que incluye una temporada como escolta All-American de Marquette en la década de 1980, tiene 16 temporadas ganadoras consecutivas desde que ganó el campeonato de la NBA con los Boston Celtics en 2008. Sus 1,097 victorias en la temporada regular lo sitúan como el noveno entrenador con más triunfos en la historia de la NBA, con 111 victorias en los playoffs, ocupando el cuarto lugar histórico.
Aunque Rivers enfrenta desafíos en la postemporada, incluyendo 10 derrotas en el Juego 7 y una racha de cinco derrotas consecutivas, se espera que refuerce la defensa de los Bucks y los mantenga en la lucha por el primer puesto en la Conferencia Este.
Tras ser despedido en Filadelfia al final de la temporada pasada, Rivers estuvo cerca de ser el entrenador de los Phoenix Suns antes de aceptar su papel actual como analista de la NBA en ESPN y ABC.
Adrian Griffin, con un récord de 30-13, fue despedido por los Bucks debido a una caída en la eficiencia defensiva del equipo, aunque parte de ello se atribuye a la ausencia del base All-Star Jrue Holiday. A pesar de las expectativas, Griffin no logró cumplir con las expectativas en el tiempo previsto por la ventana de campeonato de los Bucks, según las fuentes.