La nación isleña del sur de Asia no tiene dinero para pagar importaciones de insumos básicos como combustible y alimentos, y las medicinas se están acabando. Estos problemas amenazan con echar por la borda los notables avances de las últimas décadas en materia de salud pública.
“No se enfermen ni sufran accidentes”, esa es la recomendación que los doctores de Sri Lanka dan a la población en momentos en que la crisis económica que atraviesa el país ha causado escasez de medicamentos y suministros médicos.
Algunos doctores han recurrido a redes sociales para intentar obtener donativos de suministros o los fondos para comprarlos. También han pedido ayuda a los esrilanqueses que viven en el extranjero. Hasta el momento no hay indicios de que se aproxime el final de la crisis política y económica que atraviesa el país.
“No se enfermen, no se lastimen, no hagan nada que los haga ir a un hospital a recibir tratamiento”, dijo Samath Dharmaratne, presidente de la Asociación Médica de Sri Lanka. “Esta es una situación grave”.