El 74 Congreso de la FIFA en Bangkok tratará la adopción de sanciones específicas para casos de racismo, diferenciándolos de otras infracciones. Entre las medidas se incluirán la derrota automática en los partidos y la introducción de un gesto universal para que los jugadores comuniquen incidentes racistas.
La propuesta busca convertir el racismo en una infracción específica que deberá incluirse en los códigos disciplinarios de las 211 federaciones miembros de la FIFA. Elaborada con la opinión de estas federaciones, prevé un gesto universal para que los jugadores informen al árbitro sobre incidentes racistas, y la creación de un panel de futbolistas retirados que supervisará la implementación de estas medidas.
La iniciativa de la FIFA, con el objetivo de unirse para enfrentar el racismo, se basa en cinco pilares: normativas y sanciones, acciones en el campo de juego, causas penales, educación y una postura conjunta de los futbolistas. Además de la derrota automática, se contempla la interrupción o suspensión de partidos en caso de racismo.
El tercer pilar aboga por considerar el racismo como un delito penal en todos los países del mundo. La educación y una postura unificada de los futbolistas completan esta propuesta, que será presentada en el Congreso.
“Todos juntos, como comunidad futbolística mundial, fomentaremos iniciativas educativas con escuelas y Gobiernos para lograr un mundo sin racismo”, afirma la FIFA, que también anuncia la creación del Panel de Jugadores contra el Racismo. Este panel, compuesto por futbolistas retirados, aconsejará sobre estas acciones y supervisará su ejecución global.
En una circular, la FIFA destaca que, tras un proceso de consultas con jugadores activos y retirados, es el momento de que el fútbol se comprometa a erradicar el racismo del deporte. “El fútbol puede ser un ejemplo para la sociedad, demostrando lo que se puede lograr cuando el mundo se une por una causa común”, señala el secretario general Mattias Grafström en el comunicado previo al Congreso de Bangkok.