El FC Barcelona concluyó el mercado de invierno sin realizar fichajes, pero logró ingresar 18 millones de dólares gracias a la venta de Unai Hernández al Al-Ittihad y al porcentaje acordado en la transferencia de Nico González del FC Porto al Manchester City. Estas operaciones forman parte de una estrategia para sanear las finanzas del club.
Desde el inicio de la temporada, el Barça ha acumulado cerca de 60 millones de dólares en ingresos por traspasos. Entre las ventas destacadas están las de Mika Faye, Julián Araujo, Marc Guiu, Chadi Riad y Estanis Pedrola. Además, se cerraron las cesiones de Clément Lenglet y Álex Valle, aliviando la carga salarial del club.
A pesar de no reforzar la plantilla de Hansi Flick durante el invierno, el equipo blaugrana sigue centrado en optimizar sus recursos económicos para futuras inversiones. La dirección deportiva considera clave este equilibrio financiero para mantener la competitividad del equipo en las próximas temporadas.