Nuevo Léon ya le dio plata a México en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El regio Juan Manuel Celaya pasó de ser una de las promesa más brillantes de los clavados a convertirse en toda una realidad.
A sus 25 años, Celaya ha acumulado un impresionante historial con 35 medallas, 27 de oro, en ocho Olimpiadas Nacionales y la flamante plata ganada en París 2024 junto con Osmar Olvera, quedando a tan solo 2.07 puntos del oro ganado por los chinos.
Su habilidad y dedicación lo llevaron a destacar internacionalmente y a obtener una beca completa en la Universidad de Louisiana.
En el selectivo nacional de clavados de 2017, Yahel Castillo, un clavadista experimentado, se acercó a Celaya y lo invitó a competir juntos en la prueba de trampolín de 3 metros sincronizados. A pesar de que entrenaron solo cuatro horas, la dupla terminó en tercer lugar con 420 puntos, sorprendiendo a los entrenadores Stefan Marinov e Iván Bautista, quienes notaron la notable sincronización entre ambos.
La colaboración entre Castillo y Celaya se consolidó rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. En el Campeonato Mundial de Gwangju 2019, la pareja ganó bronce y una plaza olímpica para México. En los Juegos Panamericanos de Lima del mismo año, obtuvieron el oro con 429.81 puntos, confirmando su potencial.
Celaya no solo se destaca en competencias sincronizadas, sino también en pruebas individuales. En los Panamericanos de Lima, ganó plata en el trampolín de 3 metros individual con 454.30 puntos, realizando clavados de altísimo grado de dificultad. Su dedicación y entrenamiento intensivo en la Universidad de Louisiana han sido clave para su éxito. “Mi fuerza es natural, pero también he trabajado mucho”, comenta Celaya sobre su preparación física.
La madre de Celaya, Liliana Hernández, ha jugado un papel crucial en su desarrollo, inculcándole disciplina y valores desde una edad temprana. “Es pura fuerza de voluntad”, afirma Celaya, quien equilibra su exigente régimen de entrenamiento con sus estudios de ingeniería civil.