Explorar el espacio no solo implica enfrentarse a lo desconocido visualmente, sino también a experiencias sensoriales únicas, como el peculiar olor del universo, según relatos de astronautas. Para la mayoría de nosotros, el espacio es solo un concepto abstracto, pero aquellos que han cruzado las fronteras de la Tierra comparten sus experiencias, respondiendo a preguntas fundamentales como: ¿A qué huele el espacio?
Contrario a la creencia de que los astronautas solo perciben el olor a plástico desde el interior de sus trajes, las anécdotas surgen cuando regresan a la estación espacial y se despojan de sus equipos. “Es algo que nunca había olido antes, pero que nunca olvidaré”, comentó el astronauta de la NASA Kevin Ford desde la órbita en 2009.
¿Cuál es ese olor del espacio? Según Don Pettit, astronauta de la NASA, es difícil de describir, pero lo identifica como algo metálico, una sensación dulce y agradable. Lo compara con el olor de los humos de soldadura de manera evocadora, asociándolo con recuerdos de su juventud trabajando en una empresa maderera. Este aroma peculiar se impregna en la indumentaria espacial.
Las teorías sobre el origen de este olor cósmico incluyen la presencia de ozono y la posible influencia de los rayos ultravioleta del sol, que podrían desencadenar reacciones químicas en las moléculas de oxígeno. Aunque resulta complicado describirlo, la experiencia olfativa del espacio sigue siendo un misterio fascinante para los astronautas que han tenido el privilegio de explorarlo.