Honduras se encuentra en estado de emergencia mientras las lluvias intensas provocadas por un frente frío y un sistema de baja presión han dejado un rastro de destrucción en su camino. Hasta el momento, cuatro personas han perdido la vida, dos están desaparecidas y más de 42 mil ciudadanos se han visto afectados por las devastadoras inundaciones.
Bajo la directriz de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, se ha activado el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) para abordar la situación de emergencia generada por estos dos fenómenos climáticos. La magnitud de la crisis ha llevado a la declaración de una emergencia nacional.
El Cuerpo de Bomberos y la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon) han informado sobre cuatro víctimas mortales y un número alarmante de afectados. Además, se reportan dos personas desaparecidas y una serie de deslizamientos de tierra, derrumbes e inundaciones, que han impactado negativamente en el país. Unas 189 viviendas han resultado dañadas, y aproximadamente 65 tramos de carreteras han sido bloqueados debido a deslizamientos de tierra y rocas.
La coordinadora residente de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, Alice Shackelford, expresó su solidaridad con Honduras y anunció que la Red Humanitaria está colaborando con Sinager para asistir a los afectados por las lluvias.
De acuerdo con el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), se espera que las lluvias continúen impactando a Honduras durante al menos 48 horas adicionales. Las autoridades han emitido alerta roja en varios departamentos, mientras que otros se mantienen en alerta amarilla, ya que la situación sigue siendo crítica en gran parte del país.
La magnitud de la tragedia se hace evidente en lugares como el municipio de Alianza, en el departamento de Valle, donde el desbordamiento del río Goascorán y las inundaciones en la zona de la Costa de los Amates han llevado a la población a permanecer en alerta.
En otro lugar, el municipio de Quimistán, en el departamento de Santa Bárbara, enfrenta una situación desesperada, con alrededor de 7 mil personas incomunicadas debido a las condiciones climáticas adversas. El alcalde, Rubén Darío Pacheco, ha reportado la difícil situación que enfrenta su comunidad en el occidente del país.