Los recientes despidos dentro de Xbox han generado fuerte descontento entre los empleados, particularmente en Halo Studios, uno de los equipos más emblemáticos de la compañía. Aunque Phil Spencer, jefe de la división de videojuegos de Microsoft, envió un correo interno calificando los ajustes como “cambios organizativos” para “aumentar la agilidad y la eficacia”, no todos lo recibieron con tranquilidad.
Un desarrollador afectado expresó su molestia por la contradicción entre los despidos y los logros económicos de la compañía: “Personalmente, me fastidia mucho que el correo de Phil nos alardeara de cómo este fue el año más rentable en la historia de Xbox, al mismo tiempo que tiraba de la palanca”. El mismo empleado añadió: “No estaba seguro de en qué parte de eso debería sentirme orgulloso”.
Halo Studios trabaja actualmente en múltiples títulos, por lo que la incertidumbre sobre su futuro ha incrementado. A pesar de que se anticipan novedades próximamente, el clima interno ha sido duramente golpeado por esta oleada de recortes que llega en un momento de aparente bonanza.
Los cuestionamientos también apuntan a la creciente automatización con inteligencia artificial, un factor que empieza a permear las decisiones ejecutivas en la industria.