Billy Mitchell trabajaba en un astillero en el río Yazoo, en Mississipi cuando, mientras trabajaba, encontró una botella abandonada en una barca. Dentro de la botella, halló un papel húmedo y viejo pero que, pese al desgaste del tiempo, se podía leer un texto escrito con la letra de un niño.
El mensaje fue escrito hace 33 años por Brian Dahl, que entonces tenía 11 años, como parte final del proyecto de clase, los niños arrojaron las botellas al río Tallahatchie, en el Condado de Tippah. La botella nadó más de 295 millas por el delta del Mississippi hasta llegar al lugar donde fue encontrado.
Para conocer el paradero del autor del mensaje, la empresa de Mitchell, Big River Shipbuilders, publicó una foto en Facebook. Entonces, alguien informó al doctor Eric Dahl de que su hijo podría ser el autor del mensaje. “Es asombroso que haya sucedido”, aseguró Dahl tras reconocer la letra de su hijo. “Es como algo de una novela de ficción o algo que verías en la televisión, ver la letra de Brian de cuando tenía 11 o 12 años fue milagroso”, expresó.
Su padre lo considera algo milagroso porque el joven murió de forma inesperada en 2009 a los 29 años. “Fue una señal de que está velando por sus padres”, aseguró el trabajador al conocer la historia. Melanie Dahl, madre de Brian, expresó: “El hecho de que fuera mi hijo el que escribiera eso hace 33 años, ¿cuáles son las probabilidades de que se encuentre esa botella?”