A unos días de haber anunciado el uso obligatorio de cubrebocas en espacios cerrados, el gobierno de Nuevo León declaró iniciada la sexta ola de COVID-19, al reportar 478 nuevos contagios en las últimas 24 horas y un total de 65 pacientes hospitalizados, cinco en terapia intensiva.
El anuncio lo hizo la secretaria de Salud estatal, Alma Rosa Marroquín, quien además confirmó el fallecimiento de tres personas por COVID, al cierre de la jornada del miércoles 14 de diciembre.
La preocupación radica en que además de la variante BQX, conocida como “perro del infierno”, se tiene reportada una alta presencia de los virus sincitial respiratorio e influenza.
“Estábamos acostumbrados a hablar exclusivamente del COVID, pero ahora hay una combinación, un cóctel de diferentes variantes, estamos en el inicio de un incremento de estos casos”, comentó la funcionaria durante la conferencia de prensa matutina que efectúa el gobierno del estado.
“Estamos en el inicio de este incremento en los casos, que aún faltan varias semanas, estamos considerando una estrategia de respuesta a una contingencia que se puede suscitar durante las próximas semanas, especialmente después de todas las reuniones de Navidad y Año nuevo, que es cuando siempre se incrementan los casos”, agregó.
El pasado lunes 12 de diciembre, la misma funcionaria anunció que ante el repunte de contagios y el incremento en la solicitud de pruebas, optaron por retomar la obligatoriedad del uso de cubrebocas en todos los espacios cerrados.
En ese sentido, Marroquín insistió en que el uso de mascarilla “es una medida de protección efectiva y con respaldo científico en estudios a nivel internacional”, que ayudará a evitar contagios de COVID, influenza, sincitial y otros virus de temporada.