Epic Games presentó una demanda contra Sebastián Araujo, un jugador que usó trampas en torneos oficiales de Fortnite para ganar miles de dólares. Según el estudio, Araujo empleó software y hardware que le permitió ver a otros jugadores a través de las paredes y tener puntería perfecta.
“Esta semana hemos presentado una demanda contra un jugador que hizo trampas en nuestros torneos. Las trampas no tienen cabida en Fortnite y estamos haciendo todo lo posible para detenerlas, incluidas acciones legales”, declaró la compañía.
Además, Araujo intentó evadir ser descubierto mediante el uso de múltiples cuentas, pero las investigaciones internas lo delataron. Esta acción legal busca enviar un mensaje contundente a quienes buscan vulnerar la integridad de las competencias en Fortnite.
Epic Games también reafirmó su compromiso de mantener un entorno competitivo justo y seguro, anunciando nuevas medidas de seguridad para prevenir casos similares en el futuro. La comunidad de jugadores ha mostrado apoyo a la decisión, mientras que otros cuestionan si la demanda será un disuasivo efectivo.