El Vaticano anunció el martes la destitución del obispo polaco, monseñor Grzegorz Kaszak, de la Diócesis de Sosnowiec, en el sur de Polonia, después de que un sacerdote de su jurisdicción organizara un escandaloso encuentro sexual con drogas. Esta impactante decisión, tomada por el Santo Padre, ha sacudido los cimientos de la Iglesia y ha dejado una marca imborrable en la comunidad religiosa.
El foco del escándalo se centró en la parroquia de Dąbrowa Górnicza, que se hizo tristemente célebre en toda Polonia y más allá de sus fronteras debido a la orgía organizada por el padre Tomasz Z en la Rectoría. Dos hombres, uno de ellos también sacerdote y el otro un trabajador sexual, participaron en esta desenfrenada cita.
Sin embargo, el evento tomó un giro inesperado cuando uno de los participantes sufrió una sobredosis de drogas, lo que requirió la intervención de una ambulancia. Lamentablemente, los médicos fueron inicialmente rechazados, y solo después de la intervención de la policía pudieron acceder al lugar.
La gravedad de la situación no pasó desapercibida para la diócesis de Sosnowiec, que confirmó la “intervención de la ambulancia y de la policía” en el departamento de uno de los sacerdotes. La Iglesia condenó enérgicamente esta violación de las normas morales, que ha provocado un escándalo significativo y una justificada indignación pública.
El obispo Kaszak, en un intento por calmar la situación, envió una carta a los sacerdotes en la que destacó la importancia de la penitencia y expresó que “poner una etiqueta a todos los sacerdotes de Dąbrowa Górnicza está mal”. Afirmó que cualquier generalización era injusta y prometió que cualquier culpable sería castigado según el derecho canónico.
El Papa Francisco, sin embargo, tomó medidas drásticas un mes después, destituyendo al obispo Kaszak y nombrando al arzobispo Adrian Galbas de Katowice como administrador apostólico de la sede vacante.
Este escandaloso episodio no fue un caso aislado en la Diócesis de Sosnowiec. Los medios polacos han reportado otros dos incidentes anteriores en la misma diócesis, subrayando la necesidad de una profunda reflexión sobre la moralidad en la Iglesia católica, en un país de fuerte tradición religiosa.