El exvicepresidente Mike Pence, un posible contendiente en la nominación presidencial republicana, ha censurado al presidente Joe Biden por revertir las políticas energéticas establecidas por el expresidente Donald Trump. Pence sostiene que Estados Unidos alcanzó la independencia energética en un lapso de tres años. Sin embargo, los expertos argumentan que esta afirmación es demasiado simplista.
El concepto de “independencia energética” carece de una definición universalmente aceptada. Algunos lo miden en función de un país que exporta más energía de la que importa. Bajo esta perspectiva, Estados Unidos logró la independencia energética durante la administración Trump al convertirse en un exportador neto de energía en 2019, marcando la primera vez desde 1952. Esta tendencia se ha mantenido durante el gobierno de Biden.
No obstante, la declaración de Pence que proclama la independencia energética en “tan solo tres años” omite el progreso acumulado durante más de una década. La producción energética en Estados Unidos ha crecido constantemente bajo mandatos presidenciales de ambos partidos.
Adicionalmente, cuando se considera específicamente el petróleo crudo, una fuente de energía vital para los consumidores, Estados Unidos no ha logrado la independencia energética. Durante la administración Trump y los primeros años del gobierno Biden, las importaciones de petróleo crudo superaron consistentemente las exportaciones. Esta disparidad se debe a la incapacidad de Estados Unidos para refinar todo el petróleo crudo que produce. Muchas refinerías estadounidenses están diseñadas para procesar petróleo crudo más pesado y menos refinado de proveedores extranjeros. Ajustar estas instalaciones para tratar el petróleo crudo local sería costoso y demandaría tiempo.
Por lo tanto, aunque Estados Unidos ha avanzado hacia la independencia energética, aún se apoya en importaciones para satisfacer la demanda interna de petróleo y gas. La seguridad energética del país sigue siendo sensible a eventos globales, como las negociaciones con naciones productoras de petróleo. Lograr una verdadera independencia energética requeriría cambios significativos en infraestructura y en las capacidades de refinamiento.