Después de casi un lustro evadiendo a la justicia, Sergio N, exdirector de Radio y Televisión de Hidalgo, finalmente ha sido capturado en un operativo magistralmente orquestado en el Estado de México. La información llega directamente desde el despacho de Santiago Nieto Castillo, quien lidera la Procuraduría de Justicia de Hidalgo.
Las sombras de la impunidad no pudieron resguardar por más tiempo al exfuncionario, a quien se le imputa un delito de peculado que ha sacudido los cimientos de la hacienda pública, involucrando la astronómica cifra de 248 millones de pesos. El cerco se cerró en Tecamachalco, donde la fuerza conjunta de la Fiscalía General de la República, la Secretaría de Marina y los agentes de la Procuraduría de Justicia finalmente lograron su captura.
Este individuo, previamente a cargo del sistema de Radio y Televisión de Hidalgo bajo la administración de Francisco Olvera, ya había enfrentado la mirada escrutadora de la justicia en el 2017, cuando se le acusó de negociaciones indebidas que lo llevaron a casi cinco meses de reclusión tras las rejas.
Las revelaciones sobre las transacciones turbias que orquestó Sergio N son sorprendentes: estableció tratos con 62 compañías para servicios variados, desde albañilería hasta pintura, así como adquisiciones de bienes muebles, sumando la nada desdeñable cantidad de 77 millones de pesos. Estas operaciones financiaron de manera ilegítima, mientras los costos eran manipulados, y el dinero resultante nunca encontró su camino a las arcas de la entidad.
Por este flagrante acto de corrupción, se dictaminó una sentencia de dos años y medio de privación de libertad, aunque su admisión de culpabilidad le permitió sortear la cárcel, quedando en libertad con la condición de abonar una multa monumental de 77 millones de pesos en un lapso de cinco días. Lamentablemente, esta obligación fue eludió y Sergio N optó por la huida inmediata, al mismo tiempo que enfrentaba otro proceso legal por el delito de peculado.
Además de estas transacciones ilícitas, el exfuncionario tejía telarañas de corrupción más complejas, al fraguar acuerdos publicitarios con la Secretaría de Desarrollo Social por la asombrosa cifra de 678 millones de pesos.
El primer capítulo de su captura tuvo lugar el 18 de agosto de 2017, cuando fue aprehendido en un domicilio del Estado de México bajo la causa penal 84/2017. Y ahora, en un giro irónico del destino, nuevamente su captura se repite en el mismo Estado de México. Las autoridades han logrado que la justicia finalmente alcance a este evasivo individuo, destapando así un entramado de corrupción que no dejará de reverberar en los pasillos del poder.