En una trágica noticia que conmociona a la opinión pública, Armando Guadiana Tijerina, exsenador de Morena y destacado empresario coahuilense, cerró los ojos a los 77 años en las primeras horas del martes 26 de diciembre, tras una intensa lucha contra el cáncer de próstata que lo aquejaba desde el 2017.
El deceso ocurrió en una clínica privada de Nuevo León, donde Guadiana Tijerina recibía atención médica. El exsenador, quien hasta hace unos meses figuraba como candidato del mismo partido para la gubernatura de Coahuila, había buscado tratamientos tanto en la Ciudad de Houston, Texas, como en suelo mexicano.
La familia del ilustre político y empresario ha confirmado que los servicios funerarios se llevarán a cabo en la Ciudad de Saltillo, Coahuila, rindiendo así homenaje a la memoria de Armando Guadiana.
En junio pasado, a pesar de su enfermedad, Guadiana expresó su compromiso inquebrantable con la vida y la labor, anunciando que se tomaría unas “vacacioncitas” para viajar a España y disfrutar de corridas de toros. No obstante, no descartaba la posibilidad de contender por la gubernatura de Coahuila.
¿QUIÉN ERA ARMANDO GUADIANA?
Armando Guadiana Tijerina, nacido el 2 de marzo de 1946 en Múzquiz, Coahuila, destacó como ingeniero civil y maestro en ciencias con especialidad en investigación de operaciones por el Tecnológico de Monterrey. Inició su carrera política a los 25 años en 1971, desempeñándose como director general de Catastro y posteriormente como diputado local, donde ocupó el cargo de secretario de la Comisión de Hacienda.
Su legado se extendió a la vida empresarial, siendo presidente del club de béisbol Saraperos de Saltillo por más de una década y formando parte de la directiva del club de fútbol Panteras. Destacó en la comercialización de carbón, siendo propietario de empresas dedicadas a este rubro. Su experiencia como senador federal lo llevó a formar parte de la Comisión de Energía en la Cámara Alta desde 2016, contribuyendo significativamente al ámbito político y económico de México.
La partida de Armando Guadiana deja un vacío significativo en la escena política nacional, recordándonos su incansable lucha y dedicación a lo largo de los años.