La edición de hoy de WWE Monday Night Raw marca un hito en la historia de la lucha libre, ya que es la última que será gestionada por la familia McMahon. A partir de mañana, Endeavor se hará cargo de todos los aspectos relacionados con la empresa de lucha libre, habiendo adquirido el 51% de las acciones de la empresa que anteriormente pertenecía a Vince McMahon.
Con esta operación, Endeavor se convierte en el principal actor detrás de las decisiones creativas en WWE, mientras que el resto de los accionistas retendrán un poder de voto del 49%. Esta adquisición se concretó después de que Vince McMahon retomara el control de la compañía, tras haber sido previamente apartado debido a acusaciones de agresión sexual. Finalmente, acordó la venta de la empresa por más de 9 mil millones de dólares.
El legado de la familia McMahon en la lucha libre es innegable, habiendo dirigido WWE de manera ininterrumpida durante 40 años y transformando el negocio. Entre sus logros se destaca la creación de WrestleMania, considerado el Super Bowl de la lucha libre, y la ruptura del acuerdo territorial de la NWA en los años 60, que permitió a WWE monopolizar el mercado.
Esta transición también podría allanar el camino para una mayor colaboración entre WWE y UFC en el futuro, lo que podría incluir la aparición de luchadores de UFC en programas de lucha libre y viceversa.