Con un estreno muy limitado en salas de cine antes de su llegada al catálogo de Netflix, Frankenstein, dirigida por Guillermo del Toro, se ha convertido en una de las producciones más comentadas del momento. La película no solo ha logrado cautivar a la crítica especializada, sino también al público, posicionándose como una de las apuestas más sólidas rumbo a la próxima temporada de premios en Hollywood.
Hasta ahora, el filme ya suma cinco nominaciones a los Globos de Oro, un arranque que refuerza su prestigio y anticipa una presencia relevante cuando se den a conocer las candidaturas a los premios Oscar. La visión del cineasta mexicano, reconocida por su estilo visual y narrativo, ha sido clave para revitalizar este clásico de la literatura desde una perspectiva contemporánea y profundamente autoral.
El respaldo de figuras consagradas de la industria no se ha hecho esperar. Uno de los apoyos más destacados proviene de Martin Scorsese, referente absoluto del cine moderno y responsable de obras icónicas como Taxi Driver, Uno de los nuestros, El cabo del miedo y El lobo de Wall Street. Este reconocimiento subraya el impacto cultural de la cinta y consolida a Frankenstein como una obra que trasciende plataformas, reafirmando el lugar de Del Toro entre los grandes nombres del cine internacional.







