La diputada del PAN, Lilia Olivares, fue expulsada de la marcha del 8M, tras intentar sumarse acompañada de un fotógrafo, videógrafo y colaboradores con playeras que exhibían su logotipo político.
A través de un comunicado, colectivos feministas exigieron respeto y no utilizar la marcha para manifestarse políticamente.
Olivares es la diputada que fue captada en un video votando ilegalmente por sus compañeros ausentes en el Congreso local.
Tras ser exhibida públicamente, Olivares denunció por violencia de género a la ex regidora Alejandra Morales, quien fue vinculada a proceso acusada de ejercer violencia pública verbal y causar “ansiedad, miedo y tristeza” a la panista.