Mark Barlet, fundador de la organización AbleGamers —reconocida por su labor en pro de la accesibilidad en los videojuegos— enfrenta severas acusaciones de conducta inapropiada, maltrato laboral y desvío de recursos, según una investigación de IGN. Las denuncias provienen de excolaboradores que describen un ambiente laboral tóxico bajo su dirección.
Una exintegrante del equipo relató que fue objeto de abuso emocional y comentarios denigrantes por parte de Barlet, quien además la designó informalmente como responsable de recursos humanos “por ser la única mujer de la empresa”, obligándola a intervenir en procesos sin contar con preparación legal ni administrativa. Además, se documentan expresiones de tinte racista y sexista, así como enfrentamientos con otros empleados que reflejan un patrón de comportamiento hostil.
El impacto de estas revelaciones ha generado cuestionamientos hacia la integridad institucional de AbleGamers, una organización cuya misión es brindar equidad a los jugadores con discapacidades. Aún no se han emitido declaraciones oficiales por parte de Barlet, pero las denuncias podrían poner en riesgo tanto su liderazgo como la credibilidad de la organización.
La comunidad gamer, especialmente aquella vinculada con la inclusión, exige una respuesta clara y acciones inmediatas ante estas acusaciones tan graves.