Gabriel Soto, a punto de cumplir 50 años, luce en su mejor forma a pesar de su intensa carrera, compromisos benéficos a través de su fundación y su relación con la igualmente famosa Irina Baeva. Contrariamente a hace cinco y diez años, el actor mexicano se muestra radiante.
En cuanto a la confusión sobre su estado civil, Soto aclaró que su mensaje de cumpleaños para Baeva fue malinterpretado debido a una traducción en línea al ruso que realizó como gesto especial. La traducción generó la controversia que sugirió que se habían casado, cuando en realidad, él se refería a Irina como “mi mujer” y no “mi esposa”.
“No, no nos hemos casado. Como lo he mencionado anteriormente, la boda no ocurrirá hasta que la situación en Europa mejore”, explicó, haciendo referencia a la difícil situación en Moscú debido al conflicto en Ucrania, lo que dificulta los viajes hacia Occidente. La pareja prefiere esperar hasta que la familia de Baeva pueda viajar.
Soto enfatizó: “Nuestra prioridad es mantener la armonía y el bienestar, el resto llegará en su momento”.