El cineasta Gareth Edwards, director de Rogue One: A Star Wars Story, se encuentra actualmente promocionando su nuevo proyecto: Jurassic World: El renacer. En una entrevista con GamesRadar+, el realizador habló sobre la presión de trabajar con propiedades tan queridas por el público.
Refiriéndose a su experiencia con Star Wars, confesó: “Me siento eternamente aliviado de no cruzar la calle y que la gente no grite que arruiné su infancia”. Esta frase ilustra el temor constante que enfrentan los creadores al intervenir sagas que tienen un fuerte valor emocional para sus fans. A pesar de ello, Rogue One fue aclamada por su tono maduro y su impacto en la narrativa general de la franquicia.
Edwards también expresó su incomodidad con términos como “franquicia” o “propiedad intelectual”, afirmando: “De alguna manera, la desmerece… Para mí, ver estas películas fue una especie de experiencia semirreligiosa de niño, así que significan mucho”.
Su visión demuestra el respeto que tiene por los universos que trabaja, y su éxito con Rogue One lo respalda como un director que entiende la pasión de los fanáticos.