En un giro legal sorprendente, Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública de México, condenado a principios de año en Estados Unidos por recibir cuantiosos sobornos del narcotráfico, busca desesperadamente un nuevo juicio. Sus abogados han presentado documentos ante el tribunal federal de Brooklyn, revelando que han descubierto pruebas impactantes que cuestionan la integridad de los testigos clave que testificaron en su contra.
García Luna, quien encabezó la lucha contra los cárteles de la droga en México de 2006 a 2012, alega que se encontró evidencia de comunicaciones inapropiadas entre los testigos que colaboraron con los fiscales antes del juicio. En un memorando presentado al tribunal, los abogados afirmaron: “El señor García Luna fue declarado culpable de cargos de los que es inocente. Dejar que se mantenga el veredicto sería una injusticia manifiesta”.
Este inesperado desarrollo legal también destaca la falta de pruebas entregadas por los fiscales que respalden las verificaciones de antecedentes por parte de agencias como la DEA, la CIA y otras entidades gubernamentales de Estados Unidos sobre García Luna y los servicios de seguridad con los que colaboró durante su mandato.
Con 55 años, García Luna, uno de los funcionarios mexicanos de más alto rango implicados en vínculos con el narcotráfico, fue condenado en febrero por aceptar sobornos del Cártel de Sinaloa a cambio de protección y privilegios ilegales. La decisión sobre la solicitud de un nuevo juicio ahora queda en manos del juez de distrito Brian Cogan, mientras la fiscalía federal de Brooklyn tiene hasta el 19 de enero para responder a estas impactantes alegaciones.