El exguardameta de la selección de Bélgica y del Standard de Lieja, Gilbert Bodart, de 61 años, ha sido trasladado a prisión después de recuperarse de un intento de suicidio. Bodart fue encontrado después de arrojarse al río Meuse desde un puente, lo que llevó a su rescate por parte de la policía. Durante la intervención, se descubrió que pesaba sobre él una orden de arresto relacionada con una condena anterior.
Aunque los motivos exactos detrás de la orden de arresto no han sido revelados, se informa que Bodart había sido condenado recientemente por violencia doméstica y estaba implicado en un caso de amenazas contra un promotor inmobiliario, entre otras causas.
Previamente al intento de suicidio, Bodart había expresado su desesperación en la red social Facebook, indicando que estaba “en el final” debido a la difícil situación que estaba enfrentando.
Su abogado, Laurent Winkin, declaró que Bodart está decidido a luchar y defenderse en este período difícil.
Bodart, conocido como “Gil”, tuvo una destacada carrera futbolística que incluyó períodos en el Standard de Lieja, el Girondins de Burdeos, el Brescia Calcio y el KSK Beveren, donde se retiró en 2002. Además, representó a Bélgica en 12 ocasiones y posteriormente incursionó en la dirección técnica de varios clubes modestos, incluyendo el RSC Visé, el RAA Louvièroise y el ESFC Geer.