Hace algún tiempo, Google emprendió una reestructuración y cancelación de la mayoría de los proyectos asociados con su incubadora de proyectos experimentales, conocida como Area 120. Sin embargo, esta movida fue estratégica para maximizar la utilización de recursos, conservando proyectos relacionados con la inteligencia artificial, la salud y el medio ambiente, con la finalidad de contribuir a un futuro más sostenible.
De esta estrategia surgieron iniciativas como Google Health Studies y la subsidiaria Mineral, que se enfoca en mejorar la alimentación de manera eficiente, además de proyectos y patentes en el campo de la salud, como el “microscopio de realidad aumentada” (ARM), que fue presentado por primera vez en 2018 como prototipo y ahora se está preparando para su lanzamiento comercial.
Este avance es posible gracias a una colaboración con el Departamento de Defensa de los Estados Unidos. El proyecto busca revolucionar la detección temprana y precisa del cáncer mediante el uso de inteligencia artificial.
El “microscopio de realidad aumentada” (ARM) tiene como objetivo no solo aumentar el tamaño de las muestras analizadas para su revisión por parte de científicos, sino también superponer indicadores visuales generados por una inteligencia artificial entrenada. Estos indicadores pueden incluir mapas de calor o contornos de objetos en tiempo real, lo que simplificaría la clasificación de muestras y permitiría una identificación más precisa de nódulos, células anómalas e incluso patógenos no deseados en las muestras.
A pesar de que el ARM se mostró en 2018, nunca se utilizó para el diagnóstico de pacientes ni pasó de la fase de prototipo. Google ha fabricado hasta 13 prototipos del ARM y está trabajando en pruebas y desarrollos adicionales para su homologación. La ambiciosa meta es crear un sistema que se pueda adaptar a los microscopios de luz existentes en hospitales y clínicas.
El acuerdo firmado con la Unidad de Innovación del Departamento de Defensa incluye el compromiso de completar las pruebas y el desarrollo del dispositivo, que proporcionará una variedad de comentarios visuales, como texto, flechas, mapas de calor y animaciones, con el objetivo de adaptarse a diversas aplicaciones.
Se espera que el “microscopio de realidad aumentada” (ARM) esté disponible a través del ejército en el próximo otoño, lo que permitirá a las instituciones gubernamentales diagnosticar enfermedades de manera más rápida. Aunque se menciona un precio comercial estimado entre 90,000 y 100,000 dólares, se reconoce que la capacidad de salvar vidas es invaluable en la actualidad.