La impactante recuperación de la obra maestra renacentista “Virgen con el Niño” de Sandro Botticelli, desaparecida durante más de medio siglo, ha sacudido el mundo del arte. Con un valor estimado de cien millones de euros, este lienzo, encargado por la Iglesia Católica Romana en 1470, fue descubierto en una casa del sur de Italia, cerca de Nápoles, presentando lamentables signos de deterioro.
La unidad especializada en la protección del patrimonio cultural de los Carabinieri de Nápoles anunció el hallazgo el pasado viernes, revelando que la pintura, con dimensiones de 58 x 80 centímetros y ejecutada en temple sobre madera, representa a la Virgen María y el Niño Jesús. La obra fue hallada en Gragnano, localidad próxima a Nápoles, después de haber sido resguardada en la iglesia Santa Maria delle Grazie durante décadas, tras un incendio y un terremoto que afectaron sus lugares de exhibición original.
Según un portavoz del Ministerio de Cultura italiano, el cuadro había caído en el olvido de las autoridades durante más de medio siglo. Massimiliano Croce, representante de los Carabinieri para la protección del patrimonio cultural de Nápoles, indicó que la última inspección oficial a la residencia privada donde se encontraba la obra data de más de 50 años. La falta de atención y el misterioso olvido por parte de las autoridades añaden un elemento intrigante a este fascinante redescubrimiento.
A pesar de haber sido transmitida de generación en generación dentro de la familia Somma, quienes la custodiaban, ahora se cuestiona la legitimidad de la posesión. Croce señaló que están evaluando si la familia adquirió la obra adecuadamente y, en caso contrario, podría pasar a ser propiedad del Estado. Esta incertidumbre legal rodea a la obra, que, de ser necesario, podría exhibirse en un museo para garantizar su seguridad.
La “Virgen con el Niño” de Botticelli, considerada una de las últimas pinturas del gran representante del Renacimiento florentino, requerirá una restauración exhaustiva que se extenderá al menos por un año. La pintura muestra a una Virgen María rubia, cubierta con un velo, sosteniendo al Niño Jesús en sus brazos, y ha sufrido daños notables, incluyendo la pérdida de pintura y arañazos, probablemente causados durante el terremoto de 1982 y tras posteriores traslados. Este inesperado renacer artístico promete revelar nuevos aspectos de la genialidad de Botticelli y su contribución al patrimonio cultural.