En un evento emblemático que reverbera a través de los anales de la historia, el Gobernador Mauricio Vila Dosal lideró con determinación el acto de izar la bandera de Yucatán, marcando un hito de vital importancia al enarbolarla nuevamente después de 182 años. En una ceremonia imbuida de significado, la enseña yucateca ondea con renovado orgullo, reafirmando nuestra identidad como comunidad.
El Gobernador Vila Dosal encabezó la ceremonia cívica junto a distinguidas personalidades civiles y militares, materializando así la reforma del Artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Este paso significativo es un tributo a los símbolos distintivos de la bandera de Yucatán, símbolo que encarna la riqueza cultural, histórica y social de nuestra región, a la vez que fortalece nuestro compromiso con el Pacto Federal.
En el sobrecogedor marco de la monumental asta bandera en la salida a Progreso, con los ecos de la diana antigua interpretada por la enérgica Banda de Guerra de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Vila Dosal ofició el izamiento de la imponente bandera yucateca, que despliega sus dimensiones majestuosas: 24.5 metros de largo por 14.5 metros de ancho. Más de veinte miembros de las fuerzas estatales unieron sus esfuerzos para alzarla en un gesto memorable.
Este trascendental acontecimiento no solo fue testificado por el representante de la Secretaría de Gobernación en el estado, Andrés Peralta Rivera, sino también por el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, y el titular de la SSP, Luis Felipe Saidén Ojeda. Además, se dieron cita destacadas figuras como el fiscal General del Estado, Juan Manuel León; el Capitán de Fragata Servicio de Sanidad Naval Cirujano Dentista, José Alberto Rivero Gaxiola, en representación de la 13 Zona Naval; Arlet Aguiar Irigoyen, representante de la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Yucatán; así como miembros del gabinete legal y ampliado, diputados federales y estatales, magistrados, cónsules, líderes empresariales, rectores universitarios y líderes sindicales.
El himno de Yucatán resonó con renovada fuerza en este instante memorable, infundiendo un espíritu de unión y resiliencia en todos los corazones presentes. Con la majestuosidad de nuestra enseña ondeando en el viento, se establece un nuevo capítulo en la historia de nuestra región, celebrando nuestra herencia y mirando hacia un futuro de prosperidad y sentido de pertenencia renovado.