Durante un periodo de 24 horas, el volcán Popocatépetl ha experimentado un aumento significativo en su actividad, registrando un total de 38 exhalaciones acompañadas de columnas de vapor, gases y ceniza que se han proyectado hacia la región de Puebla.
Según el reporte emitido por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), el coloso ha generado 979 minutos de tremor de alta frecuencia de muy baja a baja amplitud, un fenómeno sísmico continuo y rítmico asociado al movimiento de magma en su interior.
Este incremento en la actividad volcánica ha llevado a que el volcán Popocatépetl se mantenga en Alerta Amarilla Fase 2, lo que implica la posibilidad de actividad explosiva moderada, lluvias de ceniza en áreas cercanas y la probabilidad de flujos piroclásticos y flujos de lodo de corto alcance.
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) ha recomendado a la población tomar precauciones ante la presencia de ceniza, sugiriendo cubrir nariz y boca, limpiar ojos y garganta con agua, y permanecer dentro de los hogares. Además, se insta a no acercarse al cráter del volcán debido al riesgo de explosiones repentinas.
La Coordinación General de Protección Civil del Estado de Puebla ha informado que la ceniza emitida por el volcán se dirige hacia la zona metropolitana de Puebla y la Sierra Mixteca, realizando inspecciones en las rutas de evacuación como medida preventiva ante el aumento de la actividad volcánica.
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