Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Santiago del Estero (UNSE) ha creado un dispositivo portátil diseñado para la detección de arsénico en el suministro de agua. Esta tecnología utiliza la corriente eléctrica como una señal de análisis y tiene como objetivo abordar el persistente problema del arsénico en varias áreas de la provincia de Santiago del Estero, Argentina.
En Argentina, se estima que entre dos y cuatro millones de personas están expuestas a niveles de arsénico en el agua, un contaminante natural que puede tener graves implicaciones para la salud, incluyendo el hidroarsenicismo crónico regional endémico (Hacre) y el cáncer.
El dispositivo ha sido sometido a pruebas en dos localidades de Santiago del Estero, Buey Muerto y La Aurora, y los resultados han mostrado una coincidencia del 95% con los valores obtenidos a través de métodos de referencia.
En una fase posterior del proyecto, los investigadores están trabajando en la fabricación de electrodos, ya que en la actualidad tienen que importarlos de Estados Unidos, lo cual está resultando cada vez más complicado.
El dispositivo emplea electrodos de cinta de grafito modificados con plataformas nanoestructuradas que contienen nanopartículas de oro con la capacidad de absorber el arsénico. Esto facilita la realización de pruebas sencillas y portátiles, ofreciendo resultados más precisos que otros métodos disponibles.
El Código Alimentario Argentino anteriormente establecía un límite máximo de 50 µg/L de arsénico en el agua destinada al consumo humano, pero a partir de 2007 se modificó para ajustarse al valor propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 10 µg/L.
Este proyecto ha sido seleccionado como parte del programa “Argentina contra el Hambre” y cuenta con el respaldo de diversas instituciones y comisionados de la provincia de Santiago del Estero.