La gira empresarial de Coparmex en Japón confirmó un interés concreto del país asiático en fortalecer su relación con México, más allá del simbolismo. Con más de 38 mil millones de dólares en inversión acumulada, Japón es el principal inversionista asiático en territorio mexicano y el tercer socio comercial de México en Asia. En 2024, el comercio bilateral alcanzó los 23,648 millones de dólares.
La balanza comercial se inclina fuertemente hacia Japón, que exporta a México por 19,261 millones de dólares, mientras que México exporta principalmente minerales de cobre, plata en bruto y teléfonos móviles, con un total de 4,387 millones.
Empresas japonesas como Toyobo, Panasonic, Kyocera, Omron y NTT DOCOMO manifestaron interés en ampliar vínculos con proveedores mexicanos, especialmente en los sectores de agroalimentos, dispositivos médicos, electrónica, autopartes y soluciones con inteligencia artificial aplicadas a logística y agricultura.
Coparmex destacó las prácticas observadas en Japón como modelos replicables en México: visión empresarial a largo plazo, inclusión laboral, diversificación ante crisis externas y un enfoque en calidad, sostenibilidad e innovación.
Sin embargo, se encendió una alerta por la ausencia de México en la Expo Mundial Osaka 2025, lo que representa una pérdida de visibilidad ante el mundo. La organización empresarial insiste en que México no puede seguir ausente en escenarios de alcance global.
La embajada de México en Tokio subrayó que abrir el mercado japonés a las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas fortalecería cadenas de valor, impulsaría el empleo y detonaría innovación en sectores estratégicos.
El mensaje es claro: Japón abre la puerta a México como socio confiable, pero aprovechar esa oportunidad exige visión de largo plazo y condiciones económicas estables.
#JapónMéxico #InversiónExtranjera #Coparmex #Mipymes #ComercioGlobal