Con la temporada de premios en pleno apogeo, Hollywood se prepara para los Oscar 2024, que se llevarán a cabo el 11 de marzo en el Dolby Theatre. La elección del maestro de ceremonias es siempre clave para el éxito del evento, y este año Jimmy Kimmel regresa al escenario por cuarta vez.
A pesar de la importancia del papel, el actor Kevin Hart ha reiterado su negativa a presentar eventos como los Oscar. En una reciente entrevista con Sky News, Hart declaró que tales oportunidades no son beneficiosas para los cómicos en la actualidad, ya que considera que estos entornos no son amigables para la comedia. Hart estuvo cerca de presentar los Oscar en 2019 pero renunció debido a la presión de las redes sociales, que resurgió por chistes homófobos realizados al principio de su carrera.
En un momento en el que la corrección política prevalece, Hart sostiene que la presión y la dificultad para discernir qué temas son aceptables para la comedia hacen que estos trabajos sean demasiado complicados para los cómicos. Actualmente, Hart está ocupado promocionando la película “Lift: Un robo de primera clase”, en la que comparte elenco con Úrsula Corberó.
La carrera de Kevin Hart en la comedia despegó cuando dejó su trabajo como vendedor de zapatos y se mudó a Nueva York, donde fue rápidamente aceptado en el circuito de comedia. Su sentido del humor, desarrollado como mecanismo de supervivencia durante una infancia desafiante, lo llevó al éxito con álbumes de monólogos y giras exitosas, como “Laugh at My Pain” en 2011, que recaudó 15 millones de dólares. Aunque su éxito profesional ha sido notorio, su vida personal ha enfrentado desafíos, incluido un divorcio en 2011 y su posterior matrimonio con Eniko Parrish en 2016, con quien tiene dos hijos.