El presidente Joe Biden se enfrenta a un desafío sin precedentes en su búsqueda de la reelección en 2024, ya que una abrumadora mayoría de los estadounidenses muestra su descontento con su gestión. De acuerdo con las últimas encuestas de CNN, únicamente el 39% de los votantes aprueba su desempeño, mientras que un contundente 61% expresa su insatisfacción.
Casi la mitad de los votantes registrados cree que cualquier candidato republicano sería una alternativa superior a Biden en las próximas elecciones presidenciales, lo que plantea serias dudas sobre su capacidad para mantenerse en la Casa Blanca.
Incluso dentro de su propio partido, los demócratas muestran signos de desconfianza y preocupación por la edad del presidente, con un 67% que cree que debería considerarse otro candidato.
A pesar de las demandas legales que enfrenta, Donald Trump lidera las encuestas entre los republicanos, consolidándose como una figura formidable en la carrera presidencial de 2024.
LA SOMBRA LEGAL DE HUNTER BIDEN OSCURECE LA PRESIDENCIA DE JOE BIDEN
Además de la caída en su popularidad, Joe Biden se ve afectado por las crecientes preocupaciones en torno a su papel en los asuntos legales de su hijo Hunter Biden en Ucrania y China mientras ocupaba el cargo de vicepresidente durante el gobierno de Barack Obama.
Una mayoría aplastante, el 61% de los estadounidenses, cree que Joe Biden estuvo involucrado de alguna manera en estos asuntos judiciales, lo que arroja sombras de duda sobre la ética y legalidad de sus acciones.
El 42% de la población cree que Biden actuó de manera ilegal en este contexto, mientras que el 18% considera que sus acciones, aunque no fueron ilegales, no cumplieron con las normas éticas. Estas preocupaciones podrían complicar aún más la campaña electoral de Biden, ya que su hijo se enfrenta a un juicio por posesión ilegal de un arma de fuego.
En resumen, el presidente Biden se encuentra en una posición cada vez más delicada, con una caída en su popularidad y cuestionamientos legales que podrían socavar su candidatura en las elecciones de 2024. Mientras tanto, Donald Trump se mantiene como un fuerte contendiente dentro del Partido Republicano, aumentando su ventaja sobre otros posibles candidatos.