El actor, que ya perdió la batalla legal por difamación contra ‘The Sun’, acusa ahora a su exmujer de devastar su carrera por un artículo publicado en ‘The Washington Post’ en el que esta aseguraba haber sufrido violencia machista.
Comenzó una más de las múltiples batallas legales entre Johnny Depp y Amber Heard, desde que la pareja pusiera fin a su relación en 2016, tras solo 15 meses de matrimonio.
Heard, de 35 años, acusaba en la demanda de divorcio al actor de haberla golpeado y desde entonces ambos se han encontrado varias veces frente al juez. Hace un año un tribunal británico hizo la sentencia por la que el actor perdía su cruzada contra el diario británico The Sun por llamarle “maltratador de esposas”.
Ahora, de nuevo, ambos se han citado en Tribunal del Condado de Fairfax, en el estado de Virginia, Estados Unidos, después de que el intérprete, de 58 años, haya demandado de nuevo por difamación a Heard pidiéndole 50 millones de dólares —unos 47 millones de euros al cambio actual—por un artículo en el Washington Post en el que aseguraba una vez más haber sufrido violencia doméstica durante su unión con el actor.
Además, la defensa de Depp alega que en la columna de Heard en The Washington Post ella se presentó como “la representante virtuosa de mujeres inocentes en todo el país y el mundo que realmente han sufrido abusos”, pero que “la evidencia demostrará que eso fue una mentira”.
El jucio, que durará previsiblemente seis semanas, arrancó con la presencia de Depp y Heard. En ella los abogados de la actriz han argumentado que las acusaciones a las que hace referencia en el artículo son completamente ciertas y que además tiene derecho a expresar sus puntos de vista, amparándose en la Primera Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos y en la que se protege la libertad de expresión.
“Durante años, todo lo que el señor Depp ha querido es humillar a Amber, perseguirla, arruinar su carrera”, ha argumentado Benjamin Rottenborn, abogado de Heard, llamando a Depp “un exmarido obsesionado con la venganza”.