La empresa Johnson & Johnson suspendió la previsión de ventas de su vacuna contra el COVID-19 debido al exceso de oferta mundial y a la incertidumbre sobre la demanda, y recortó su previsión de beneficios, lo que hizo que las acciones de la farmacéutica cayeran casi un 3%.
La empresa había previsto ingresar hasta US$3.500 millones en ventas por la vacuna, que ha tenido malos resultados en comparación con sus competidores debido a la baja demanda en Estados Unidos y a las preocupaciones sobre su seguridad.
La vacuna de una sola dosis de J&J recaudó 457 millones de dólares en ventas globales durante el primer trimestre, en su mayor parte de fuera de Estados Unidos. La vacuna recaudó apenas 75 millones de dólares en ventas en Estados Unidos, 25% menos que en su debut en el primer trimestre del año pasado.
El diario The New York Times informó en febrero de que J&J había cerrado la única planta que fabricaba lotes utilizables de su vacuna de COVID-19 a finales del año pasado.
Las vacunas de los rivales Pfizer y Moderna han sido de uso mucho más frecuente en Estados Unidos, donde las ventas se han frenado en las últimas semanas a medida que la trasmisión de la variante ómicron empieza a ceder.