Un joven con discapacidad motora pudo obtener su firma electrónica, luego de que se la negaran el el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El caso de Daniel Robles Haro fue compartido y viralizado en redes sociales, ya que el joven necesitaba su e.firma para que pudiera ingresar a la nómina de su trabajo, pero al acudir al SAT y realizar el trámite, el personal se lo negó.
Los argumentos que le indicaron fue que no sabían si era capaz de asumir una responsabilidad como contribuyente y las únicas dos opciones que tenía era presentar un dictamen médico que lo facultara, o que su madre consignara un dictamen de incapacidad para firmarlo como tutora.
“Yo no sé si soy el primer caso así en el SAT, de lo que estoy seguro, es que vendrán más, porque las personas con discapacidad estamos trabajando por ser cada vez más visibles, y abriendo caminos de real inclusión”, expresó Daniel.
El joven recibió una invitación para participar en adecuaciones a reglamentos para que nadie más pase por la misma situación.
Fue luego de un largo camino que Daniel pudo obtener su e.firma dejando en claro una cosa “Mi discapacidad no me define como persona”.