El esperado videojuego “Judas”, desarrollado por el creador de BioShock, continúa generando expectativas con nuevos detalles sobre su diseño narrativo y el papel central de su protagonista. Lejos de ser un personaje tradicional, Judas representa el eje emocional y funcional de la experiencia. Según el propio Ken Levine, el videojuego es “un simulador de Judas”, destacando que toda la estructura del título gira en torno a cómo ella interactúa y transforma el entorno que la rodea.
El juego se desarrolla en el Mayflower, una colonia espacial gigantesca donde los habitantes reaccionan dinámicamente a las decisiones del jugador. Cada elección influye en la narrativa, abriendo caminos que pueden cambiar el rumbo completo de la historia. El diseñador narrativo Drew Mitchell explicó que “el proyecto comenzó con nuestro deseo de contar historias menos lineales, que reaccionaran al jugador y se desarrollaran de maneras nunca antes vistas en los juegos de Ken”.
Con estas premisas, “Judas” se perfila como una propuesta innovadora que busca romper las estructuras tradicionales del género, apostando por un universo moralmente ambiguo donde cada acción importa. La mezcla de narrativa dinámica, tensión psicológica y construcción de mundo promete una experiencia profunda y distinta a los productos convencionales.







