Jude Bellingham, el centrocampista inglés del Real Madrid, expresó su descontento por la sanción de dos partidos que recibió tras recibir una tarjeta roja en el partido en Mestalla. Bellingham considera “ridículo” este castigo, ya que la tarjeta roja fue resultado de su protesta airada hacia el árbitro Gil Manzano, quien había anulado un gol al final del partido.
Bellingham explicó que aunque comprende que los árbitros son humanos, considera que su expulsión fue exagerada, ya que no hizo comentarios ofensivos y simplemente reaccionó de manera similar a sus compañeros en situaciones similares. El jugador sugiere que, como nuevo en el equipo, podría ser objeto de un ejemplo por parte de los árbitros.
Sin embargo, Bellingham reconoce su responsabilidad en sus acciones y está dispuesto a asumir las consecuencias, incluso si eso significa apoyar al equipo desde las gradas durante dos partidos. El jugador confía en que el club pueda resolver la situación mediante el recurso presentado, ya que considera que la sanción de dos partidos es desproporcionada.