En un caso inusual ocurrido en Jonesboro, Arkansas, un joven gamer está enfrentando problemas legales tras usar sin permiso la tarjeta de crédito de su entrenador de esports, Stuart Simpson. Según el reporte, todo comenzó cuando el jugador pidió ayuda para contratar una suscripción a PlayStation Plus, ya que no tenía una tarjeta propia.
Simpson, en un acto de confianza, ingresó los datos de su tarjeta en la consola del joven. Sin embargo, tiempo después descubrió cargos no autorizados por un total de $1,056 USD realizados en la PlayStation Store. Estos gastos incluyen compras de contenido digital que no fueron detalladas en el informe policial.
El entrenador no se quedó de brazos cruzados y presentó una denuncia formal ante las autoridades locales. Aunque se desconoce la identidad del jugador, este incidente ha generado debate sobre la importancia de proteger la información bancaria en dispositivos compartidos.
Este caso pone en evidencia los riesgos de compartir datos financieros en plataformas digitales y destaca la necesidad de medidas de seguridad más estrictas para evitar abusos similares en el futuro.