La Audiencia de Barcelona ha establecido medidas especiales para el juicio contra el futbolista Dani Alves por la presunta violación de una joven en la discoteca Sutton. Aunque se rechazó la solicitud de celebrar el juicio a puerta cerrada, se implementarán precauciones para salvaguardar la identidad y privacidad de la denunciante.
El tribunal permitirá que los medios sigan el juicio mediante señal interna, sin difundir imágenes ni sonido. Además, la víctima declarará protegida de la visión de Alves mediante un biombo, con su imagen pixelada y su voz distorsionada.
La única ocasión en que se permitirá la captura de imágenes de Alves en el banquillo será el primer día de juicio, para luego restringir cualquier fotografía o video que lo involucre. La duración del juicio está prevista desde el lunes hasta el miércoles, con la comparecencia de alrededor de treinta testigos.
Aunque la Fiscalía solicitó inicialmente un juicio a puerta cerrada, la Audiencia determinó que solo la declaración de la víctima se realizará en esa modalidad, combinando así la publicidad del proceso con la protección de la denunciante.
El tribunal también ha impuesto restricciones sobre la identificación de la víctima, prohibiendo la divulgación de información o imágenes que puedan facilitar su identificación. Además, durante el juicio, se evitará referirse a ella por su nombre o apellidos, usando en su lugar el término “la denunciante”.
Estas medidas se han tomado en respuesta a la preocupación por la privacidad de la víctima, particularmente tras la difusión de un video que revelaba su identidad y datos personales. La Fiscalía se ha comprometido a tomar todas las medidas necesarias para proteger la imagen de la denunciante durante el juicio contra Alves.