Atlético de Madrid avanzó en la Copa del Rey gracias a la intervención clave de Julián Álvarez, quien anotó dos goles en la recta final del partido contra el rival, en un encuentro donde el equipo madrileño no lograba abrir el marcador. Tras llegar al minuto 79 empatados sin goles, Álvarez aprovechó un penal que generó controversia para abrir el marcador.
La jugada que originó el penal fue resultado de una acción de Giuliano Simeone, la cual el árbitro aceptó y convirtió en oportunidad de gol para Álvarez. Luego del primer tanto, el delantero selló la victoria con un segundo gol, asegurando la clasificación del Atlético a la siguiente ronda. La actuación de Álvarez fue fundamental para un equipo que parecía destinado a una decepcionante eliminación.