La administración del presidente Joe Biden ha tomado partido a favor del promotor que interpuso una demanda antimonopolio contra la FIFA y la Federación de Fútbol de Estados Unidos. La demanda se centra en la política de la FIFA que prohíbe la realización de partidos de liga en otros países, y el gobierno ha solicitado a la Corte Suprema que permita que el caso proceda a juicio.
En un informe de 23 páginas presentado por la procuradora general Elizabeth B. Prelogar, el gobierno argumenta que la Suprema Corte debería revisar el caso y respaldar la decisión del Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de 2023.
Según el informe gubernamental, la Federación de Fútbol de Estados Unidos no actuó de manera independiente al adoptar una política que vinculaba a sus asociaciones miembro, utilizando esta política como justificación para negar la aprobación de partidos propuestos en el extranjero. Además, se señala que la Federación no fue elegida aleatoriamente como miembro de la FIFA, sino que participó activamente en la adopción y aplicación de la política de 2018.
La disputa se originó cuando Relevant Sports, propiedad de Stephen Ross, propietario de los Miami Dolphins, anunció en 2018 su intención de organizar un partido entre el Barcelona y el Girona en Miami Gardens, Florida. Sin embargo, la FIFA emitió una política que requería que los partidos de liga se jugaran dentro del territorio de la asociación respectiva, lo que llevó al Barcelona a retirarse del compromiso de jugar en Florida.
La Federación de Estados Unidos también denegó permisos para otros eventos propuestos por Relevant Sports, lo que llevó a la empresa a presentar una demanda alegando violaciones a la Ley Antimonopolio Sherman y alegaciones de interferencia tortuosa.
A pesar de que la juez de Distrito Valerie Caproni inicialmente desestimó la demanda antimonopolio en julio de 2021, el Segundo Circuito de Apelaciones revivió el caso en marzo de 2023. En respuesta, la FIFA presentó una moción para desechar la demanda en diciembre, argumentando que la Federación de Estados Unidos no actúa como su agente en el país. Mientras tanto, la Federación de Estados Unidos también buscó desechar el caso basándose en un acuerdo previo entre la Federación y Relevant Sports en 2016.
La FIFA, la Federación de Estados Unidos y el abogado de Relevant Sports, Jeffrey Kessler, no han respondido a las solicitudes de comentarios al respecto.