Hace casi un año, la misión DART (Double Asteroid Redirection Test) de la NASA colisionó con Dimorphos, un asteroide de 160 metros de diámetro que orbitaba alrededor de Didymos, otro asteroide más grande con un diámetro de 780 metros. Este sistema binario de asteroides se encontraba a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra, sin representar una amenaza para nuestro planeta. La misión tenía como objetivo probar si la tecnología espacial humana podría desviar el rumbo de un asteroide, preparándonos para futuros impactos que pudieran ser amenazas reales.
Poco después de la colisión de la sonda DART con Dimorphos, los cálculos iniciales de la NASA indicaron que la órbita del asteroide se había modificado en aproximadamente 32 minutos (posteriormente se ajustó a 33 minutos). A principios de este año, un estudio confirmó que una misión similar podría ser efectiva para proteger a la humanidad en caso de una amenaza real.
Sin embargo, la investigación sobre los resultados del impacto no ha concluido, y un estudio discrepa de las conclusiones anteriores al afirmar que el nuevo período orbital de Dimorphos es más corto de lo inicialmente calculado.
Este estudio fue realizado por un grupo de estudiantes de secundaria de The Thacher School, quienes observaron el comportamiento del asteroide desde antes del impacto hasta el 6 de noviembre de 2022. Según el profesor y director del observatorio de la escuela, el Dr. Jonathan Swift, la diferencia en el tiempo orbital de Dimorphos alrededor de Didymos no sería de 32 o 33 minutos como se pensaba originalmente, sino de 34,2 minutos, con un margen de error de unos 6 segundos.
La observación a largo plazo de los estudiantes sugiere que el asteroide pudo haber acelerado gradualmente en los días posteriores a las primeras observaciones de la NASA, lo que explicaría esta diferencia en el período orbital reportada por este estudio.