Después de una lucha de varios meses para abrir el contenedor, la NASA ha tenido éxito en desvelar el contenido de la cápsula que transportaba las muestras tomadas del asteroide Bennu. Dichas muestras fueron recolectadas en septiembre del año pasado con la promesa de proporcionar más información sobre el origen de la vida en el Universo. Sin embargo, la agencia espacial había enfrentado dificultades para abrir la cápsula, que estuvo atascada durante casi cuatro meses. Finalmente, el 11 de enero de este año, la NASA logró abrir el compartimento que albergaba los restos del asteroide Bennu.
Eileen Stansbery, jefa de la división de ARES (Investigación y Ciencia de Exploración de Astromateriales) en Johnson, destacó el arduo trabajo del equipo de ingenieros y científicos que, durante meses, no solo procesaron más de 70 gramos de material al que pudieron acceder anteriormente, sino que también diseñaron, desarrollaron y probaron nuevas herramientas para superar este desafío. Stansbery elogió la innovación y dedicación del equipo y expresó su emoción por descubrir el tesoro restante que alberga la nave espacial OSIRIS-REx.
Las muestras recuperadas por la sonda OSIRIS-REx contienen alrededor de 250 gramos de material del asteroide Bennu, que según la NASA, se considera “potencialmente peligroso”. Según un comunicado previo de la agencia espacial, existe la probabilidad de que este cuerpo celeste colisione con la Tierra, y la investigación adicional sobre su composición proporcionará información valiosa sobre cómo abordar una posible colisión en el futuro.