La Premier League dio luz verde el martes a la venta del 25% del Manchester United al magnate británico Jim Ratcliffe, propietario de la empresa química INEOS, por 300 millones de euros (321 millones de dólares).
La aprobación de la transacción por parte de la directiva de la Premier League se produjo la semana pasada y hoy recibió el aval de una comisión independiente encargada de verificar el cumplimiento del test para dueños y propietarios.
Esta prueba, de implantación reciente, no estaba en vigor cuando el Manchester City fue adquirido por Emiratos Árabes Unidos ni cuando el Newcastle United fue comprado por Arabia Saudí.
La familia Glazer, que ha sido dueña del club desde 2005, inició el año pasado un proceso de venta, parcial o total, en busca de nueva inversión. Con la llegada de Ratcliffe, culmina este proceso, orientado a mantener la estabilidad financiera del club y revivir su éxito deportivo, que ha decaído desde la retirada de Alex Ferguson en 2013, año en que el equipo conquistó su última Premier League.
Como parte del acuerdo, Ratcliffe asumirá el control de las operaciones deportivas del club y aportará 300 millones de libras (330 millones de euros) para inversiones en fichajes y la renovación del estadio de Old Trafford.
La oferta de Ratcliffe, aceptada por el club en diciembre, superó a la de Catar, que ofreció 5.000 millones para adquirir el club en su totalidad, aunque nunca presentó los avales necesarios para llevar a cabo la operación.
El último requisito para que la compra se complete será obtener la aprobación de la Federación Inglesa de Fútbol (FA).