Una investigación publicada en The Astrophysical Journal ha revelado hallazgos fascinantes de la sonda Parker Solar Probe mientras atravesaba una potente eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) solar el 5 de septiembre de 2022. Esta interacción entre la CME y el polvo interplanetario podría tener un impacto significativo en las predicciones del clima espacial.
Las CME son erupciones solares masivas que pueden perturbar el clima espacial, poniendo en riesgo satélites, sistemas de comunicación y redes eléctricas en la Tierra. La investigación, llevada a cabo por la Universidad Johns Hopkins, revela que la CME actuó como una especie de “aspiradora”, limpiando el polvo interplanetario de su camino. Estos resultados proporcionan información valiosa sobre cómo las CME interactúan con el polvo, lo que podría mejorar las predicciones sobre cuándo estas erupciones solares impactarán en la Tierra.
El polvo interplanetario está compuesto por pequeñas partículas de asteroides, cometas y planetas que se encuentran en todo el sistema solar. La interacción entre la CME y el polvo interplanetario se observó como una disminución en el brillo en las imágenes capturadas por la cámara Wide-field Imager for Solar Probe (WISPR) de Parker. Esta disminución se debe a que el polvo refleja la luz, lo que aumenta el brillo en las áreas donde está presente.
El equipo de investigación pudo identificar esta disminución en el brillo al calcular el brillo promedio de fondo en varias órbitas similares de Parker Solar Probe, eliminando las variaciones normales debido a las corrientes solares y otros cambios en la corona solar.
Este descubrimiento arroja luz sobre la dinámica de las CME y el polvo interplanetario, lo que podría ser crucial para predecir el clima espacial en el futuro. Aunque este efecto se ha observado solo en relación con un evento en particular, los científicos creen que el agotamiento del polvo puede ocurrir principalmente durante CME muy potentes. Se necesitan más investigaciones para comprender completamente estas interacciones.
La sonda Parker Solar Probe ha proporcionado información valiosa durante su sexto sobrevuelo a Venus en agosto y se acerca aún más al Sol en sus siguientes cinco aproximaciones. Estos hallazgos llegan en un momento importante, ya que el Sol se acerca al máximo solar, un período en el que la actividad solar es más intensa en su ciclo de 11 años.