El avión espacial robot X-37B del Ejército estadounidense se apresta a iniciar su séptima misión en órbita desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Cabo Cañaveral. El lanzamiento, originalmente programado para el domingo, se retrasó debido a condiciones meteorológicas, pero se espera que tenga lugar el lunes por la noche, aprovechando una ventana de lanzamiento de 10 minutos a partir de las 20:14 horas EST.
En esta ocasión, el X-37B se eleva sobre el potente cohete Falcon Heavy de SpaceX, un evento que marca su primera vez sobre este vehículo de lanzamiento, ofreciéndole la capacidad de alcanzar altitudes superiores a las anteriores misiones. La misión, parte del Programa de Lanzamiento Espacial de Seguridad Nacional de la Fuerza Aérea y la Fuerza Espacial de EE.UU., mantiene detalles escasos sobre sus objetivos.
Construido por Boeing, el X-37B tiene un diseño similar a un transbordador espacial en miniatura y tiene como propósito principal desplegar cargas útiles y llevar a cabo experimentos tecnológicos durante misiones orbitales prolongadas. A lo largo de sus seis misiones anteriores desde 2010, ha aumentado gradualmente su tiempo en el espacio, superando los dos años en su misión más reciente.
En esta ocasión, se sugiere la posibilidad de alcanzar la órbita geosíncrona, ubicada a más de 22,000 millas sobre la Tierra, rompiendo con el patrón histórico de órbitas terrestres bajas. Además de los objetivos militares, el X-37B transporta un experimento de la NASA centrado en estudiar el impacto de la exposición prolongada a la radiación espacial en las semillas de las plantas.
Aunque no se ha especificado la duración de la misión, las tendencias anteriores indican que podría extenderse hasta junio de 2026 o más allá. El general de la Fuerza Espacial B. Chance Saltzman insinuó en 2020 que el X-37B podría estar acercándose a su última misión, sugiriendo que podría representar una tecnología al final de su vida útil. Este lanzamiento es el noveno del cohete Falcon Heavy de SpaceX y la tercera ocasión en que el Gobierno estadounidense lo utiliza para poner en órbita una carga útil de seguridad nacional.