Los Los Angeles Lakers comenzaron los playoffs de la NBA con el pie izquierdo, al caer por marcador de 117-95 ante los Minnesota Timberwolves en su propia casa, el Crypto.com Arena. A pesar de contar con tiempo adicional de preparación, el equipo fue claramente superado en intensidad física y ejecución táctica.
Tras la derrota, LeBron James no dudó en hacer autocrítica. “Tal vez necesitábamos un juego de playoffs para entender la intensidad que se necesita”, señaló el veterano, quien prometió ajustes estratégicos para el segundo enfrentamiento.
El equipo angelino fue dominado desde el inicio por la defensa agresiva de Minnesota, que a pesar de tener menos descanso, mostró mayor energía y cohesión. El segundo cuarto fue determinante, con un parcial de 38-20 a favor de los Wolves, lo que marcó una diferencia difícil de revertir.
Aunque Luka Doncic logró una destacada actuación con 37 puntos, su esfuerzo no bastó para equilibrar el juego ante un rival que lució mejor estructurado y efectivo desde el perímetro. La falta de adaptación y la pérdida de oportunidades como local fueron criticadas tanto por la prensa como por la afición.
El juego 2 será clave para los Lakers, que no solo deben ajustar su defensa, sino también encontrar una fórmula ofensiva más consistente ante un rival que ya dio el primer golpe.
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