El universo de Star Wars continúa expandiéndose con la serie de cómics Legacy of Vader, que en su número 4 presenta un inquietante viaje al pasado. Kylo Ren, obsesionado con seguir los pasos de su abuelo Darth Vader, acude a Vaneé, guardián del castillo de Vader en Mustafar, para descubrir más sobre su linaje.
Ambos se trasladan a Naboo, donde descubren que el legado de Padmé Amidala ha sido prácticamente erradicado. Los habitantes del País de los Lagos —zona donde se encuentra la tumba de la reina— advierten sobre una presencia maligna: “un espíritu malvado” que ha estado borrando el recuerdo de Amidala. Esta figura sombría es presentada como una especie de maldición dejada por el propio Darth Vader, una manifestación de su conflicto interno y del dolor por la pérdida de Padmé.
Este arco argumental conecta de manera simbólica las historias de Anakin y Kylo, explorando cómo la oscuridad puede perdurar más allá de la muerte. La serie se sitúa antes de El Ascenso de Skywalker y ofrece nuevas capas de profundidad a la mitología galáctica.