Un verano más caluroso y seco de lo habitual se pronostica para Nuevo León, con temperaturas que podrían alcanzar los 43 grados y una disminución del 31 por ciento en las lluvias durante julio, agosto y septiembre, pronosticó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Según los datos más recientes del organismo, las lluvias estarán por debajo del promedio histórico en los tres meses que restan de verano: 24 por ciento menos en julio, 33 por ciento menos en agosto y hasta 35 por ciento menos en septiembre.
En total, se prevé que caigan 207.9 milímetros de lluvia en el trimestre, frente a los 305 milímetros que normalmente se registran en ese periodo.
En su pronóstico, Conagua señaló que si no llega un huracán o tormenta relevante, las precipitaciones se mantendrán por debajo de lo normal, afectando tanto a la zona metropolitana como a regiones del norte, centro y oriente del estado.
Se espera que en julio y agosto se rebasen los promedios históricos de 35.8 y 36 grados, respectivamente, en el área metropolitana de Monterrey.
Conagua prevé máximas de hasta 43 grados, con anomalías térmicas de 2 a 3 grados por encima de lo habitual.
La dependencia federal informó que en el primer semestre de 2025 se acumularon 176.4 milímetros de lluvia, es decir, 24 por ciento por debajo del promedio histórico de 239.6 milímetros para el periodo de enero a junio.
Conagua llamó a la población, así como a los sectores agrícola e industrial, a usar el agua de forma responsable y racional.
Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) afirmó que Nuevo León cuenta con reservas suficientes para garantizar el suministro.