Los hermanos Berrelleza Rábago, quienes el pasado 20 de junio fueron secuestrados por José Noriel Portillo alias ‘El Chueco’ en el estado de Chihuahua, tras un desacuerdo en un partido de beisbol, fueron localizados por las autoridades luego de 17 días de búsqueda, sin embargo, uno de ellos se encontró sin vida.
Agentes del Ejército obtuvieron ayuda de un testigo colaborador que llevó al punto donde fue enterrado el joven de 22 años.
A Jesús Armando y Paul Osvaldo se les ubicó en distintos puntos de la Sierra Tarahumara, durante los rastreos realizados en conjunto por la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional y Fiscalía General del Estado (FGE).
Al primero de ellos se le encontró en buen estado de salud el pasado 4 de julio en la comunidad de El Chorro, municipio de Urique, donde tras recibir atención médica, fue integrado al programa de protección a testigos protegidos y permanecerá bajo resguardo de la FGE.
“Él recibió asistencia médica, además se le está otorgando atención psicológica y todo lo que sea necesario”, dijo el fiscal Roberto Javier Fierro Duarte en un video publicado en las redes sociales.
Añadió que en las inmediaciones del cerro El Colorado, del ejido Cerocahui, fue encontrado enterrado en una fosa clandestina el cuerpo de Paul Osvaldo, de 22 años de edad, mismo que fue trasladado al Servicio Médico Forense para la práctica de los dictámenes periciales correspondientes.
Según el funcionario, el hallazgo se logró gracias a la información aportada por un “testigo colaborador”.
Las investigaciones y recorridos por elementos del Ejército Mexicano, Guardia Nacional y policías de Chihuahua, continúan en gran parte de la Sierra Tarahumara para encontrar al José Noriel Portillo, por cuya captura las autoridades ofrecen una recompensa de 5 millones de pesos.