En la industria cinematográfica, las secuelas, reinicios y spin-offs son moneda corriente. El público, sin embargo, se ha vuelto inmune a estas fórmulas, y la pregunta recurrente es: “¿Hollywood se ha quedado sin ideas?”.
Pero como en el ciclo sin fin de El Rey León, basta con que una película de una franquicia tenga éxito para que se olviden las críticas. Sin embargo, hay una franquicia que no ha logrado ese impacto. A pesar de las quejas hacia el Universo Cinematográfico de Marvel, Star Wars o la saga de Rápidos y Furiosos, ninguna de ellas necesita protección como Los Cazafantasmas.
Nacida en los años 80, cuando la comedia tenía una amplia diversidad, desde Chevy Chase hasta John Hughes, pasando por Eddie Murphy y John Candy, Los Cazafantasmas fusionaron ciencia ficción y humor. La creación de Dan Aykroyd y el fallecido Harold Ramis, con las estrellas Bill Murray y Sigourney Weaver, se convirtió en un fenómeno mundial en 1984. La película original generó una secuela cinco años después y, más tarde, una versión de 2016 con un elenco femenino.
Ahora, cuarenta años después, la saga continúa. Jason Reitman, hijo del director original Ivan Reitman, asumió el control de una secuela heredada en 2021: Los Cazafantasmas: El Legado. Y ahora, la nueva entrega, Los Cazafantasmas: Apocalipsis Fantasma, llega a los cines el jueves 21 de marzo, ampliando la tradición de una franquicia que sigue cautivando a los fans.